domingo, 21 de febrero de 2010

cuando la vida nos pega duro



Vamos a analizar uno de los grandes interrogantes del ser humano, del hombre como ser que sufre, que siente dolor y angustia por los acontecimientos; que se conflictúa por ciertas circunstancias que le tocan vivir. Prácticamente no existe nadie que tenga una vida total y únicamente plena de felicidad y satisfacción.

Por lo general, los seres humanos nos estamos quejando de nuestra situación y nos preguntamos 'porqué me pasa esto a mí'.

Cuando nos preguntamos eso, quiere decir que consideramos que lo que nos está ocurriendo es una injusticia, que no lo merecemos y que hay gente peor que uno, más merecedora de castigo. Pensamos también que uno no insultó, no robó, no estafó y no mató a nadie; sin embargo, a pesar de todo eso, de la piedad, del buen comportamiento y de la solidaridad que creemos haber demostrado, justo a nosotros nos pasan estas cosas.

Sintetizando, cuando estamos frente a las adversidades, debemos distinguir entre éstas, dos tipos: 1- las que nos hacemos por culpa nuestra: 2- las que nos caen del cielo, pero que a largo plazo son también para nuestro propio bien.